Hemos sabido que algunas Administraciones educativas en España que han contactado con nosotros como asociación, se están planteando por fin poner en marcha actuaciones importantes para detectar y atender a estos alumnos. Deberían pensar o tener en cuenta lo siguiente:
El modo en que definamos la alta capacidad guía y orienta como vamos a proceder a la hora de identificar y evaluar a los estudiantes que suponemos que son mas capaces.
La definición y modelo determina la prevalencia, los recursos y que alumnos son seleccionados para participar en los programas específicos que se organicen.
Si vamos a detectar de forma temprana en función de un modelo o criterio tenemos que tener preparadas las modalidades de escolarización las opciones de intervención educativa y formados de forma específica al profesorado y a los Equipos de Orientación Educativa.
La evaluación debe estar alineada con los programas de intervención y recursos disponibles. La evaluación cuando se realiza con un propósito de identificación tiene como objetivo primario el acceso del alumno a programas o servicios que de otro modo no estarían disponibles para él. Otros propósitos de la evaluación son: la comprensión de las fortalezas y debilidades específicas de los alumnos excepcionalmente brillantes, el diagnóstico diferencial por doble excepcionalidad, el estudio más detallado de los factores que pueden contribuir al bajo rendimiento o bien la planificación de procesos de aceleración o flexibilización ampliación o profundización curricular. Teniendo esto en mente resulta evidente que la evaluación de las Altas Capacidades debería tener en cuenta el ajuste o congruencia entre por una parte los test y criterios seleccionados y por otra aquello que se espera del alumno en términos de enfoque pedagógico retos curriculares y resultados de aprendizaje en función de los recursos disponibles a nivel local. Por ejemplo para un programa de enriquecimiento en el se trabajarán actividades más motivantes y creativas no tienen mucho sentido que solo puedan acceder aquellos niños que superen el 2,2 % superior puesto que se pueden beneficiar muchos más niños, mientras que si se trata de un centro que ofrece un currículum acelerado con alto nivel de reto y muy riguroso a nivel académico, en el que se incluyen actividades de pensamiento crítico, análisis, síntesis y metacognición con una alta exigencia a su vez desde el punto de vista de la comprensión verbal … el protocolo debería incluir como un componente clave del mismo la administración individual de un test de CI y no sería prudente la administración de una prueba de inteligencia no verbal con nula o baja exigencia lingüística. (Silverman 2013)
La evaluación de las altas capacidades en los centros educativos debe ser un proceso periódico y recurrente, y no algo que se realiza una única vez.
Por ejemplo cuando Steven Pfeiffer fue director ejecutivo del programa de identificación del talento en la universidad de Duke buscaba alumnos a nivel nacional a los que se aplicaban test out of level siguiendo el modelo del Talent Search de Stanley para incorporar estudiantes de todo el país a sus programas para alumnos con altas capacidades. Sin embargo la situación es otra cuando nos referimos a programas para alumnos con altas capacidades a nivel local y no nacional. En este caso la selección debería basarse, al menos en parte, en baremos y consideraciones locales y no nacionales ya que los programas para alumnos con altas capacidades en el nivel de distritos y centros educativos son de naturaleza local , no nacional. El número de plazas en cualquier programa en un centro es limitado y debe tenerse en cuenta (Pfeiffer 2013). Si las pruebas se realizan recurrentemente, periódicamente cada año pueden incorporarse alumnos nuevos a los programas. Por otro lado en el caso de alumno con alto potencial que no muestran evidencias del progreso que se esperaba de ellos, o un rendimiento excepcional en el aula o en el programa específico al que se han incorporado, la reevaluación debería enfocarse en determinar las razones fundamentales por las que esto sucede, y en desarrollar un plan de intervención para mejorar y solucionar las causas que están motivando dicha situación y que, probablemente, pueden ser múltiples
( Pfeiffer 2012)
A primeros de Febrero de 1993, el Diputado Hunault sugirió que la Comisión de Cultura y Educación del Consejo de Europa debía presentar un Informe sobre la situación de los alumnos superdotados en los sistemas escolares.
En el caso de España, la respuesta del Ministerio fue la de reconocimiento de no estarse respondiendo a las necesidades educativas de estos alumnos. El 24 de Marzo de 1993, se presentó un «Proyecto de Informe sobre los niños superdotados en los sistemas escolares y recomendaciones preliminares sobre esta cuestión». Tras sucesivos trámites, Proyecto de Recomendación, etc., fue votada afirmativamente por la Asamblea, la Recomendación 1248 de 1994. Entre los principales consejos de esta Recomendación señalar:
1. Identificación y más concretamente la identificación temprana de estos alumnos.
3. La formación del profesorado.
Han pasado 25 años …pero al menos... habría que recomendar lo mismo ¿NO?
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